Indigeno Ancarani

Indigeno – Trebbiano Frizzante de Romaña

Descripción general

Indigeno – Trebbiano Frizzante de Romaña es un vino blanco espumoso natural, elaborado por re-fermentación en botella. Hecho con Trebbiano de Romaña, es fresco, salino y sin filtrar, con una burbuja delicada y personalidad auténtica.
Contiene sulfitos.

Filosofía

“Indigeno” refleja el carácter puro del viñedo y la mínima intervención: fermentación natural, sin aditivos ni filtraciones. Es un vino vivo y honesto, fiel al territorio.

Viñedo y origen

Viñedos sostenibles en colinas de suelo arcillo-calcáreo, cultivados manualmente. El microclima templado aporta acidez equilibrada y aromas limpios.

Vinificación y re-fermentación

Fermentación espontánea con levaduras autóctonas y re-fermentación natural en botella. No se filtra ni se clarifica. El resultado es un vino con ligera turbidez, textura suave y gran frescura.

Notas de cata

Color: amarillo pajizo con burbuja fina y natural.
Aroma: manzana amarilla, pan tostado, hierbas silvestres.
Boca: seco, mineral, refrescante y con final salino. Natural y equilibrado.

Maridajes

Excelente con aperitivos, quesos frescos, pescado frito o platos vegetarianos ligeros. Servir entre 10–12 °C.

Ficha técnica

• Tipo: Vino blanco espumoso natural (re-fermentado en botella)

• Variedad: Trebbiano de Romaña

• Región: Emilia-Romaña, Italia

• Fermentación: Espontánea con levaduras autóctonas

• Re-fermentación: Natural en botella sobre lías

• Filtración: No filtrado

• Alcohol: 11–11,5 %

• Temperatura de servicio: 10–12 °C

• Contiene sulfitos

Bodega Ancarani

Historia

La Bodega Ancarani se encuentra entre las colinas de Oriolo dei Fichi, cerca de Faenza, en el corazón vitivinícola de la Romaña. Su historia comienza en los años sesenta, cuando la familia Ancarani empezó a cultivar viñedos con un profundo respeto por la tierra y las estaciones. Hoy, Claudio Ancarani y Rita Babini continúan esa herencia transformando la tradición agrícola en un proyecto de enología artesanal. Con el tiempo, la bodega se ha convertido en un referente para quienes buscan vinos sinceros, que reflejan la identidad de Romaña. El objetivo no es seguir las modas, sino preservar la autenticidad y la memoria del territorio.

Filosofía en el viñedo

En el viñedo, la filosofía de Ancarani se basa en el respeto absoluto por la naturaleza y la biodiversidad. Solo se cultivan variedades autóctonas de Romaña —Sangiovese, Albana, Famoso y Centesimino— que encuentran aquí su equilibrio natural. Los suelos, de origen pleistocénico y textura arenosa, aportan frescura y mineralidad a los vinos. El manejo del viñedo sigue principios orgánicos, con intervenciones mínimas y trabajos manuales. Claudio y Rita creen que un gran vino nace de una viña viva y saludable, donde la planta crece en armonía con su entorno.

En la bodega

En la bodega, la línea guía es expresar la esencia de cada añada. Las uvas se cosechan a mano y se vinifican con métodos artesanales, empleando levaduras autóctonas y un uso mínimo de sulfitos. Los vinos de Ancarani son puros, sinceros y profundamente ligados al terroir. La crianza es lenta, a menudo en toneles grandes, respetando los tiempos naturales. Cada botella se convierte en un retrato fiel de la Romaña más auténtica.

Visión y territorio

La visión de Ancarani va más allá del vino como producto: es una expresión cultural y ética. Claudio y Rita promueven una viticultura sostenible, enfocada en la calidad y el respeto por la tierra. La bodega representa hoy un modelo de enología independiente y artesanal, que combina tradición y modernidad para transmitir la esencia de Romaña en cada copa.