Tsitska No Skin 2023 Ramaz Nikoladze

Tsitska No Skin 2023

Filosofía en el viñedo

El Tsitska No Skin 2023 nace de un trabajo campesino minucioso que protege la biodiversidad y honra la historia vitícola de Imereti. Las uvas proceden de dos viñedos sobre arcilla y pedernal: uno con más de 100 años, el otro más joven pero cuidado con la misma dedicación artesanal. Todo se hace a mano, desde la poda hasta la vendimia, con intervenciones mínimas. La cercanía al Mar Negro aporta brisas frescas que ayudan a mantener la acidez natural de la Tsitska, clave para su perfil vivo y salino.

Enfoque en la bodega

En bodega, Ramaz Nikoladze apuesta por una vinificación sin contacto con las pieles, realzando la expresión limpia de la Tsitska, antigua variedad blanca georgiana. Las uvas se prensan suavemente en cestas, sin maceración, y fermentan de forma espontánea en qvevri, donde también se completa la fermentación maloláctica. El vino madura luego durante 8 meses en los mismos qvevri, sin clarificar ni filtrar, dando como resultado un blanco directo, fresco y puro.

Color amarillo pajizo brillante, muestra notas de hierbas silvestres, brisa marina y piedra mojada. En boca es vibrante y fresco, con una marcada vena salina que lo hace sumamente bebible.

Ficha técnica

• Productor: Ramaz Nikoladze

• Cosecha: 2023

• Región: Imereti

• Variedad: 100% Tsitska

• Formato: 0,75 l

• País: Georgia

• Graduación alcohólica: 12%

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Ramaz Nikoladze

Una historia familiar que renace

Ramaz Nikoladze es uno de los nombres más respetados de la viticultura artesanal georgiana. Su bodega se fundó en 2007, cuando decidió devolver la vida a una antigua bodega que había pertenecido a su familia durante generaciones. Este proyecto no es solo vino, sino preservación de un legado que estuvo a punto de desaparecer. Hoy, Ramaz es un referente para quienes buscan descubrir la cara más auténtica del vino georgiano: microproducciones, variedades autóctonas y métodos ancestrales.

Filosofía en el viñedo

En el corazón del trabajo de Ramaz Nikoladze hay menos de una hectárea de viñedo, una pequeña parcela cultivada con un cuidado extremo. Aquí prosperan dos variedades autóctonas: Tsiska y Tsolikouri, uvas tradicionales de la región de Imereti. El manejo del viñedo es completamente manual, sin productos agresivos, con un profundo respeto por la naturaleza. Ramaz cree firmemente en el papel del viticultor como custodio, dejando que la viña siga su propio ritmo y absorba toda la mineralidad y la energía de estos suelos antiguos.

Enfoque en la bodega

En bodega, Ramaz Nikoladze mantiene la misma coherencia. La vinificación es esencial y tradicional, sin atajos modernos: fermentaciones espontáneas con levaduras autóctonas, largas maceraciones con pieles y un uso sabio de los qvevri, las ánforas enterradas que definen la viticultura georgiana desde hace siglos. Sin filtración ni clarificación: cada botella cuenta la historia de la añada, del viñedo y de la mano de Ramaz, de forma directa, viva y sincera. Sus vinos, aunque se producen en cantidades mínimas, son buscados en todo el mundo por los amantes de los orange wines y de las tradiciones genuinas.