Richebourg Grand Cru 2021 Meo Camuzet

Richebourg Grand Cru 2021 – Méo-Camuzet

La grandeza del Pinot Noir desde el corazón de Vosne-Romanée

El Richebourg 2021 de Méo-Camuzet representa la imponente expresión de este legendario Grand Cru. Situado en suelos profundos y arcillosos, este viñedo ofrece vinos de gran estructura, amplitud y extraordinaria capacidad de envejecimiento. La añada 2021, fresca y tardía, resalta su equilibrio entre densidad, frescura y taninos refinados.

En el viñedo: profundidad del suelo y madurez precisa

Las viñas se cultivan en suelos de arcilla y caliza bien drenados, lo que aporta cuerpo y redondez al Pinot Noir. La gestión es respetuosa y precisa, con bajos rendimientos y selección manual. En 2021, el clima obligó a una selección rigurosa, pero favoreció una maduración lenta y completa con uvas sanas y equilibradas.

En bodega: precisión, sedosidad y profundidad

En la bodega se busca respetar al máximo el carácter del terroir, con fermentaciones espontáneas y extracciones suaves. El vino se cría entre 18 y 20 meses en barricas de roble francés (70–100% nuevas). El resultado es un Grand Cru de estructura sólida, textura sedosa y elegancia natural.

Notas de cata

Color: rubí intenso con reflejos violáceos brillantes.
Nariz: cereza negra, rosa seca, especias exóticas, cuero y grafito.
Boca: denso y envolvente, con taninos pulidos, frescura vibrante y final largo, sabroso y balsámico.

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Domaine Méo-Camuzet

El alma de Vosne-Romanée, entre tradición y precisión

Situado en el corazón de la Côte de Nuits, en Vosne-Romanée, el Domaine Méo-Camuzet es una de las bodegas más emblemáticas y refinadas de Borgoña. Su historia está ligada a la familia Camuzet y al legado de Henri Jayer, figura clave de la viticultura moderna. Hoy, bajo la dirección de Jean-Nicolas Méo, la bodega combina tradición borgoñona con un espíritu de precisión contemporánea, siempre enraizada en el viñedo.

Filosofía en el viñedo: equilibrio y autenticidad

El dominio cuenta con unas 17 hectáreas, que incluyen parcelas prestigiosas como Richebourg, Clos de Vougeot, Échezeaux, Corton, y numerosos Premier Cru y Village en Vosne, Nuits y Marsannay. La viticultura es sostenible y pragmática, sin certificaciones, pero con prácticas respetuosas y no intervencionistas.
Se trabaja la viña con cuidado: laboreo ligero, vendimia manual con selección estricta, y uso mínimo de productos de síntesis. El objetivo es expresar el terroir con fidelidad, no una estética superficial.

En bodega: elegancia sin ornamentos

La vinificación busca pureza y profundidad, con fermentaciones espontáneas, levaduras autóctonas y maceraciones suaves.
El uso de barricas nuevas es equilibrado (30-80 %), siempre con maderas finas y bien integradas. No se clarifican ni filtran los vinos. La crianza dura entre 15 y 20 meses, sobre lías finas, dejando que el tiempo construya complejidad.

Los vinos de Méo-Camuzet son refinados, longevos y de gran precisión aromática. Pinot Noir y Chardonnay encuentran aquí una expresión mineral, elegante y vibrante, fiel a su origen.