LUZ 2018 – El Blanco Macerado de Andalucía

Origen e identidad del vino

Luz 2018 nace en el corazón de Andalucía, tierra de tradición vinícola y paisajes soleados que realzan la esencia de las uvas autóctonas. Elaborado con 100% Zalema, variedad nativa de la región, es un vino blanco macerado que rescata un legado ancestral con un enfoque contemporáneo. Su producción es limitada a 1.000 botellas, lo que lo convierte en una rareza exclusiva.

Filosofía de producción y respeto por la naturaleza

Los viñedos de Zalema ocupan unos 5 hectáreas en suelos calizo-arcillosos, siempre favorables para la viticultura. Las cepas, con una edad media de 65 años, se cultivan bajo un método natural y ecológico, sin químicos de síntesis. La vendimia es manual, con una rigurosa selección de racimos que asegura la máxima calidad.

Vinificación y crianza

Tras la vendimia, las uvas se someten a una maceración pre-fermentativa de 4 días en ánforas, lo que aporta estructura y aromas complejos. Luego, el vino se cría durante 6 meses en ánforas, técnica que conserva la frescura y destaca la personalidad única de la Zalema.

Notas de cata

De color amarillo dorado intenso, Luz 2018 despliega en nariz frutas maduras, hierbas mediterráneas y delicadas notas florales, con un toque mineral. En boca es fresco y estructurado, con taninos suaves y un final persistente y salino.

Maridajes gastronómicos

Ideal para acompañar quesos curados, carnes blancas, pescados sabrosos y platos especiados. También se realza con cocina vegetariana, como verduras al horno o legumbres. Un vino que encierra la luz y la tradición de Andalucía en cada sorbo.

Ficha Técnica

• Región: Andalucía

• Variedad: 100% Zalema

• Denominación: Vino Blanco Macerado

• Superficie del viñedo: 5 ha

• Suelo: calizo-arcilloso

• Edad media de las viñas: 65 años

• Viticultura: natural, ecológica

• Vendimia: manual

• Vinificación: maceración pre-fermentativa de 4 días en ánfora

• Crianza: 6 meses en ánfora

• SO2 añadido: no

• Producción: 1.000 botellas

• Temperatura de servicio: 12–14°C

Garay – La voz auténtica de la Zalema

Historia y Orígenes

Mario Garay nació en una familia estrechamente vinculada al vino: su abuelo paterno era enólogo, mientras que la familia materna elaboraba vino desde generaciones. Originario de Cacabelos, en Castilla y León, Mario se trasladó a La Palma del Condado por amor. Allí decidió iniciar su propio proyecto, fundando Bodegas Garay en 2013.

Durante años entregó sus uvas a bodegas locales, pero al sentir que no eran capaces de valorarlas adecuadamente, optó por trabajar de forma independiente. Así nació una pequeña bodega artesanal, que hoy cuenta con unas 5 hectáreas de viñedo en expansión, y se distingue por su identidad única.

El Viñedo y la Filosofía

La gran protagonista es la Zalema, una variedad autóctona de uva blanca del occidente andaluz. El viñedo de Mario Garay es el primer viñedo de Zalema certificado en producción ecológica por el CAAE, un hito que refleja su compromiso con la naturaleza.

Los viñedos, con cepas de más de 50 años y algunas centenarias, se encuentran a 150 metros de altitud, sobre suelos arcillo-calcáreos de fertilidad media. Un terroir históricamente privilegiado para la viticultura, que Garay expresa en su máxima pureza.

La filosofía de Garay es clara: viticultura natural y mínima intervención. Los suelos permanecen cubiertos de vegetación espontánea para mantener la humedad y protegerlos de la erosión. No se aplican tratamientos sistémicos y todos los trabajos – poda, deshojado, vendimia – se realizan a mano.

Vinificación

La vendimia se efectúa entre finales de agosto y principios de septiembre, con uvas recolectadas manualmente en cajas de 20 kg. Tras una rigurosa selección, los racimos son despalillados y el prensado se realiza de forma manual con una pequeña prensa de roble, en un proceso totalmente artesanal.

El mosto flor fermenta de manera espontánea en depósitos de acero inoxidable con levaduras indígenas, conservando íntegro el carácter varietal de la Zalema.

Crianza

Según el estilo de vino que Mario Garay busque, la crianza sigue diferentes caminos:

• en barricas de roble americano o francés, para mayor complejidad;

• en ánforas no enterradas, que aportan pureza y frescura;

• o en oxidación bajo velo de flor, evocando la gran tradición vinícola andaluza.

De este modo, Garay consigue mostrar todas las facetas de la Zalema, desde su lado más elegante y mineral hasta su expresión más profunda y oxidativa.