Ghirarda Gurguruò 2020 VikeVike

VikeVike Ghirada Gurguruò 2020

La historia de un cru de altura

VikeVike Ghirada Gurguruò 2020 nace para contar la historia de una única viña situada a 750 metros sobre el nivel del mar en el corazón de Mamoiada. Simone Sedilesu, joven viticultor y alma de VikeVike, cultiva esta parcela histórica de 30 años con métodos sostenibles heredados de generación en generación. El tradicional sistema de alberello realza la identidad del Cannonau, devolviendo un vino marcado por altitud, viento y granito.

Filosofía en la viña

En la viña Gurguruò, todo el trabajo es manual y respetuoso. El rendimiento es bajo, solo 50 q/ha, para concentrar la esencia pura del territorio. La vendimia se realiza a finales de septiembre, seleccionando uvas sanas y maduras que expresan una añada equilibrada y fresca, típica de las viñas altas de Mamoiada.

En bodega

En bodega, la vinificación respeta la materia prima sin manipulaciones. La fermentación es espontánea en toneles troncocónicos de madera de 50 hl, con maceración de 50% racimo entero y 50% despalillado. El prensado es suave, para extraer solo el corazón de la fruta. La crianza continúa durante 18 meses en barricas de 500 litros de roble de tercer o cuarto uso, seguida de al menos 6 meses en botella. Así nacen 3.200 botellas y 30 magnums de un Cannonau elegante, mineral y vertical.

Color: Rojo rubí brillante con reflejos granates.
Nariz: Frutos rojos pequeños, hierbas mediterráneas y toques de especias dulces.
Boca: Fresco y dinámico, taninos finos y un final largo y salino.

Ficha técnica

• Viña: Gurguruò, Mamoiada (750 m s.n.m.)

• Edad de la viña: 30 años

• Sistema de conducción: alberello

• Rendimiento: 50 q/ha

• Vendimia: finales de septiembre

• Fermentación: espontánea en toneles de 50 hl

• Maceración: 50% racimo entero, 50% despalillado

• Prensado: suave

• Crianza: 18 meses en barricas de 500 L (3er/4º uso)

• Afinado en botella: mínimo 6 meses

• Alcohol: 13,5% vol

• Producción: 3.200 botellas, 30 magnums

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Bodega VikeVike: Raíces profundas en Mamoiada, corazón de la Barbagia

La Historia

La Bodega VikeVike nace de la pasión por el vino y la determinación de Simone Sedilesu, un joven viticultor criado entre las viñas de su familia. Situada en Mamoiada, un pintoresco pueblo en el corazón de la Barbagia, en la provincia de Nuoro, la bodega es un homenaje al amor por la tierra y el respeto por su territorio único.
La historia de Simone tiene raíces profundas, forjadas por generaciones de productores de vino: saberes y gestos transmitidos por su abuelo y su padre. Tras licenciarse en enología y sumar experiencias internacionales, en 2015 Simone funda su propia bodega. Así nace VikeVike, un nombre que en dialecto local significa “Mira Mira”, una invitación a descubrir, sorprenderse y emocionarse.

Filosofía en el Viñedo

“El vino se hace en el viñedo.” Este es el principio que guía cada cosecha en VikeVike. Simone gestiona 4,5 hectáreas de viñedos, todos en alquiler, con una producción de unas 25.000 botellas al año. Este enfoque flexible le permite explorar distintas expresiones de las “Ghiradas”, las parcelas de viñedo de Mamoiada, interpretando cada año nuevas facetas del territorio.
El cultivo es estrictamente orgánico y sostenible, respetuoso con el medio ambiente y la biodiversidad local. La vendimia se realiza a mano, seleccionando solo uvas sanas y perfectamente maduras. Las variedades autóctonas, como el Cannonau y la rara Granatza, narran la verdadera esencia de Mamoiada.

Enfoque en la Bodega

Cada parcela se vinifica por separado para preservar su carácter único. En bodega, la intervención es mínima: fermentaciones espontáneas, levaduras indígenas y ninguna manipulación forzada. Aquí el vino se guía, no se altera.
Incluso en las cuvées especiales, como la Granatza vinificada en pureza o los ensamblajes con partidas de uva seleccionadas, el objetivo es siempre el mismo: crear vinos auténticos, capaces de sorprender y contar una tierra extraordinaria.

VikeVike es una invitación a descubrir: detenerse, mirar y saborear. Un tributo sincero a la identidad de Mamoiada y a la pasión de quienes trabajan cada día entre viñedo y bodega para hacer brillar este rincón único de Cerdeña.