Georgie 2022 Lumiluna

Lumiluna: la bodega entre tradición e innovación

La historia de Lumiluna

Lumiluna nació en Mercatello gracias a la profunda amistad entre Luca Bigicchia y Giulio Rinaldi, dos jóvenes emprendedores que decidieron continuar con la tradición agrícola familiar. Su pasión los llevó a restaurar viejos viñedos mediante podas manuales y un cuidado meticuloso del suelo. En 2015 comenzaron su aventura en su tiempo libre, trabajando “a la luz de la luna”, de donde proviene el nombre de la bodega. El 2017 marcó un punto de inflexión: de unas pocas centenas de botellas pasaron a una producción significativa gracias a la adquisición de nuevas hectáreas, y en 2018 se completó la bodega propia, consolidando su presencia en la región.

La filosofía en el viñedo

Los viñedos de Lumiluna, cultivados en guyot, doble invertido y cordón speronado, se extienden en un radio de 20 km al sur de Perugia, sobre las colinas que rodean Mercatello. Actualmente gestionan 15 parcelas diversas, con suelos que van desde arcillosos hasta calcáreos, desde galestro hasta mezclas de arcilla y piedra, ofreciendo una complejidad mineral extraordinaria. Las vides, de entre 20 y 65 años, permiten cultivar uvas como Trebbiano, Grechetto, Malvasía de Candia, Syrah, Sangiovese y Ciliegiolo, con el objetivo de producir vinos elegantes y refinados sin sustancias sintéticas.

El enfoque en la bodega

En la bodega, Luca y Giulio siguen un enfoque artesanal, con fermentaciones controladas e intervenciones mínimas que respetan la expresión natural de las uvas. Cada etapa está supervisada personalmente, desde la selección del racimo hasta la crianza en barricas y tanques de distintos materiales. Este método resalta la biodiversidad del viñedo y la complejidad aromática del vino, asegurando productos auténticos y fieles al territorio.

Identidad y creatividad de Lumiluna

Lumiluna no es solo vino, sino un proyecto cultural que combina tradición, sostenibilidad y creatividad. Cada año, se añaden dos o tres nuevas etiquetas a la gama base, inspiradas en las canciones escuchadas durante la vendimia, momento crucial para definir los vinos. Esta filosofía confiere a las etiquetas personalidad única, haciendo de Lumiluna una bodega joven capaz de contar historias profundas a través de su trabajo. El respeto por la tierra, junto con la pasión de los fundadores, convierte cada botella en una experiencia de sabor y cultura.