Cotes du Jura La Grand Chaude Chardonnay 2023 Chantillon

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Chantillon

Pureza alpina, alma campesina

En el viñedo: montaña, biodiversidad y verdad

Chantillon nace en la zona más agrícola y auténtica del Valle de Aosta, entre las laderas de Saint-Christophe y Quart. Aquí, la altitud y la amplitud térmica se combinan con una viticultura que rechaza los atajos, respetando los ritmos de la naturaleza, la biodiversidad espontánea y el alma del terruño alpino. La filosofía en el viñedo es clara: agricultura campesina, sin intervención, sin química de síntesis, donde el vino es fruto de uvas sanas y suelos vivos. Las viñas se cultivan entre 600 y 800 metros, en terrazas y microparcelas escarpadas, con variedades autóctonas como Cornalin, Fumin, Petit Rouge y Prié Blanc.

En bodega: artesanía e intuición

El trabajo en bodega sigue la misma ética que en el campo: sin controles forzados ni atajos tecnológicos. Las fermentaciones son espontáneas y las vinificaciones se realizan en pequeños depósitos de madera, acero o resina, según la añada y la uva. El vino se expresa libremente, a veces rebelde, siempre sincero. La crianza respeta el tiempo natural: meses, incluso años, sin clarificación, sin filtración, sin añadidos. Lo que nace en Chantillon es un retrato puro y crudo de la montaña, un vino que habla de viento, piedra y tiempo sin gritar.

Una identidad valdostana sin concesiones

Los vinos de Chantillon no buscan modas, puntuaciones ni validación. Son botellas que nacen de una conexión profunda con el paisaje, con el deseo de preservar la memoria campesina y contar la verdad del Valle de Aosta. Un proyecto radical y poético, coherente y artesanal hasta el último sorbo.