Cotes Catalanes Blanc 2024 Domaine de Majas

Côtes Catalanes Blanc 2024

Filosofía en viñedo

El Côtes Catalanes Blanc 2024 nace de viñedos plantados sobre suelos arcillosos, calcáreos y de esquisto. Variedades locales como Macabeu, Grenache Blanc, Carignan Blanc y Rolle dan vida a un vino vibrante y auténtico. La vendimia se hace a mano para seleccionar solo uvas sanas.

Enfoque en bodega

La fermentación se realiza en depósitos de acero para conservar toda la frescura. Posteriormente, el vino reposa en cemento para pulir la textura sin perder su carácter afrutado. Se usan levaduras autóctonas y se evita cualquier intervención agresiva.

Notas de cata

Color amarillo pajizo brillante.
En nariz flores blancas, melocotón blanco y cítricos frescos.
En boca es fresco, mineral y muy agradable de beber.

Ficha técnica

• Productor: Domaine de Majas

• Añada: 2024

• Región: Languedoc-Roussillon

• Variedades: Macabeu, Garnacha Blanca, Carignan Blanc, Rolle

• Denominación: IGP

• Formato: 0,75 l

• Graduación alcohólica: 12%

• Contiene sulfitos

• Vinificación: fermentación en acero, crianza en cemento

• Maridaje: pescados a la parrilla, ensaladas ligeras, quesos frescos

Temperatura de servicio: 8°–10°C

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Domaine de Majas: Caudiès de Fenouillèdes, Roussillon

La historia

Alain Carrère fundó Domaine de Majas en 1992 junto con su esposa Agnes, comenzando una aventura vinícola en 30 hectáreas plantadas en suelos de esquisto, con sistema de conducción en vaso. Inicialmente, la producción estaba destinada a la gran distribución, con un enfoque más comercial. Sin embargo, el encuentro con Tom Lubbe de Matassa marcó un punto decisivo, cambiando por completo la visión y estrategia de la empresa.

Filosofía en el viñedo

El renacer de Domaine de Majas se produjo gracias a una fuerte conversión a la agricultura ecológica impulsada por Tom Lubbe, enfatizando un profundo respeto por el terroir y la biodiversidad del viñedo. Cultivado en suelos de esquisto, con prácticas naturales y uso exclusivo de levaduras indígenas en la fermentación, los vinos resultan nítidos, frescos y golosos, fiel reflejo del Roussillon.

Enfoque en la bodega

En bodega se prefiere la mínima intervención, permitiendo que la fermentación natural guiada por levaduras autóctonas realce la pureza de las uvas. La crianza sigue métodos tradicionales y controlados para preservar la integridad aromática y transmitir la complejidad del territorio. El resultado son vinos limpios, vivos y accesibles, que conquistan tanto a aficionados como a nuevos paladares.