Corton Le Rognet 2020 Meo Camuzet

Corton Grand Cru «Le Rognet» 2020 – Méo-Camuzet

Madurez, estructura y precisión desde las laderas altas de Corton

El Corton “Le Rognet” 2020 expresa la potencia solar del año sin renunciar a la elegancia y tensión que caracterizan este Grand Cru de altitud. Méo-Camuzet firma un Pinot Noir de gran concentración y profundidad, sostenido por taninos finos y una persistente mineralidad.

En el viñedo: equilibrio natural en altura

Le Rognet se sitúa entre 280 y 330 metros, en suelos calizos bien drenados. En 2020, el calor se compensó con noches frescas y una vendimia perfectamente calibrada para preservar frescura y concentración. La cosecha manual y selectiva fue clave para alcanzar el punto justo de maduración.

En bodega: vinificación precisa y crianza medida

La fermentación se realiza con levaduras autóctonas y una extracción suave que mantiene la pureza del fruto. La crianza se prolonga durante 18 meses en barricas de roble francés, un 60% nuevas, aportando estructura y elegancia. El resultado es un vino amplio, pero refinado, con potencial de guarda.

Notas de cata

Color: rubí intenso con reflejos granates.
Nariz: mora madura, cereza negra, especias terrosas, sotobosque.
Boca: taninos densos pero sedosos, estructura firme, final largo y mineral.

Ficha técnica

• Productor: Méo-Camuzet

• Denominación: Corton Grand Cru AOC

• Climat: Le Rognet

• Añada: 2020

• Variedad: 100% Pinot Noir

• Altitud: 280–330 m

• Suelo: margas calcáreas con piedras

• Exposición: Este / Sureste

• Vendimia: manual, con selección

• Fermentación: con levaduras autóctonas

• Crianza: 18 meses en barricas (60% nuevas)

• Alcohol: 13,5% vol

• Formato: 0,75 l

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Domaine Méo-Camuzet

El alma de Vosne-Romanée, entre tradición y precisión

Situado en el corazón de la Côte de Nuits, en Vosne-Romanée, el Domaine Méo-Camuzet es una de las bodegas más emblemáticas y refinadas de Borgoña. Su historia está ligada a la familia Camuzet y al legado de Henri Jayer, figura clave de la viticultura moderna. Hoy, bajo la dirección de Jean-Nicolas Méo, la bodega combina tradición borgoñona con un espíritu de precisión contemporánea, siempre enraizada en el viñedo.

Filosofía en el viñedo: equilibrio y autenticidad

El dominio cuenta con unas 17 hectáreas, que incluyen parcelas prestigiosas como Richebourg, Clos de Vougeot, Échezeaux, Corton, y numerosos Premier Cru y Village en Vosne, Nuits y Marsannay. La viticultura es sostenible y pragmática, sin certificaciones, pero con prácticas respetuosas y no intervencionistas.
Se trabaja la viña con cuidado: laboreo ligero, vendimia manual con selección estricta, y uso mínimo de productos de síntesis. El objetivo es expresar el terroir con fidelidad, no una estética superficial.

En bodega: elegancia sin ornamentos

La vinificación busca pureza y profundidad, con fermentaciones espontáneas, levaduras autóctonas y maceraciones suaves.
El uso de barricas nuevas es equilibrado (30-80 %), siempre con maderas finas y bien integradas. No se clarifican ni filtran los vinos. La crianza dura entre 15 y 20 meses, sobre lías finas, dejando que el tiempo construya complejidad.

Los vinos de Méo-Camuzet son refinados, longevos y de gran precisión aromática. Pinot Noir y Chardonnay encuentran aquí una expresión mineral, elegante y vibrante, fiel a su origen.