Autocarro N°38 2023 Herdade de Portocarro

Autocarro Nº 38

Filosofía en el viñedo

Autocarro Nº 38 procede de viñas plantadas en suelos franco-arcillosos, ricos en calcio y sílice. Los viñedos están rodeados de árboles y orientados de norte a sur, en la cima de una colina orientada al sur, a 60 metros sobre el valle del río Sado. Este entorno garantiza días cálidos y noches frescas, ideales para mantener la frescura natural de las uvas. La vendimia y selección de racimos se realiza completamente a mano.

En bodega

Este blanco fresco es un coupage de 80% Arinto y 20% Galego Dourado, dos variedades portuguesas que aportan frescura y mineralidad. La vinificación y fermentación se realizan íntegramente en depósitos de acero inoxidable para preservar la pureza aromática y destacar el carácter varietal.

Color: Amarillo pajizo brillante. Nariz: Notas cítricas intensas con un sutil toque de pedernal que aporta mineralidad. Boca: Acidez marcada y viva, equilibrada con elegantes notas minerales y cítricas que alargan la degustación.

Ficha técnica

• Variedades: 80% Arinto, 20% Galego Dourado

• Fermentación: Depósitos de acero inoxidable

• Alcohol: 12,5%

• Acidez total: 6,77

• Azúcar residual: 1,0 g/L

• pH: 3,18

• Temperatura de servicio: 8–10 ºC

• Maridaje: Pescado, ensaladas frescas

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Herdade do Portocarro

Un terruño antiguo entre río y colina

Herdade do Portocarro se ubica en el corazón de la región demarcada Terras do Sado, cerca de la aldea de S. Romão, en la parroquia de Torrão. Este enclave histórico es paso obligado para los peregrinos rumbo a Santiago de Compostela, entre Alcácer do Sal y Torrão. Con 142 hectáreas atravesadas por el río Sado, la finca guarda un legado que se remonta a la época romana, como lo demuestran monedas y ánforas de vino halladas en la zona.

Durante siglos, estas tierras saciaron la sed de viajeros y ganaron fama por la calidad de sus vinos. Tras un periodo en que la viticultura cedió espacio a los cereales en la posguerra, Herdade do Portocarro ha devuelto a la vida esta vocación ancestral, fusionando tradición e innovación.

Un nombre que habla de su origen

El nombre Herdade do Portocarro surge de dos elementos unidos al paisaje local. Por un lado, el “carro”, una elevación que antaño servía de referencia a los viajeros. Por otro, el “porto”, la ribera del río donde históricamente se cargaban y descargaban mercancías transportadas por el Sado. Este vínculo con el agua y la historia sigue definiendo la esencia de los vinos que aquí se elaboran.