Amorpaz 2019 Mani di Luna

Amorpaz 2019 – Fattoria Mani di Luna

Historia del vino: un experimento de amor y paciencia

Amorpaz 2019 nace de una profunda sensibilidad enológica y del deseo de expresar la esencia más auténtica del Grechetto. Es fruto de una vendimia tardía, que permite a la planta madurar libremente, desarrollando complejidad y energía. En añadas como la 2019, aparece de forma natural la Botrytis cinerea (podredumbre noble), que aporta al vino un carácter único. El nombre “Amorpaz” representa el espíritu del proyecto: amor, paciencia y respeto por los ritmos naturales.

Filosofía en viña: biodinámica y ciclos cósmicos

Las uvas Grechetto se cultivan en colinas entre 200 y 400 metros de altitud, sobre suelos arcillosos y arenosos antiguos. El viñedo se trabaja según principios biodinámicos, guiados por ciclos lunares, movimientos planetarios y preparados especiales que estimulan la vida del suelo. Inspirados en Nicolas Joly, el objetivo es dejar que cada planta exprese su naturaleza en equilibrio con el cosmos.

En bodega: elaboración artesanal y fermentación espontánea

Amorpaz se vinifica de manera completamente artesanal, con atención absoluta al fruto. Las uvas se vendimian a mano, se despalillan manualmente y se pisan con los pies, una técnica suave y respetuosa. La maceración con pieles dura 4–5 días, seguida por una fermentación espontánea en acero inoxidable. El vino se afina 11 meses en acero, luego 18 meses en botella, sin clarificados ni filtrados, con solo un mínimo de sulfitos añadidos.

Notas de cata: tensión y equilibrio

Color: ámbar intenso con reflejos dorados, brillante y profundo.
Nariz: aromas envolventes de albaricoque seco, membrillo, naranja confitada, mango maduro, jengibre fresco y hierbas mediterráneas.
Boca: sabroso y estructurado, con un final seco, mineral y largo, y un tanino firme y equilibrado.

Maridajes recomendados

Ideal con platos de aromática complejidad: quesos curados, foie gras, recetas con calabaza, tajines marroquíes o cocina tailandesa y japonesa moderna. También como vino de meditación.

Ficha técnica

• Uva: 100% Grechetto

• Añada: 2019

• Vendimia: tardía, manual, con 15% de botritis

• Vinificación: 4–5 días con pieles, fermentación espontánea

• Crianza: 11 meses en acero, 18 en botella

• Graduación alcohólica: 13,5% vol

• Temperatura de servicio: 12–14°C

• Certificación: ecológica y biodinámica

• Producción: artesanal, edición limitada

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Fattoria Mani di Luna

Una historia enraizada en la tierra de Torgiano

En el corazón de Umbría, entre las suaves colinas de Torgiano y las fértiles llanuras donde el río Chiascio se une al Tíber, se encuentra Fattoria Mani di Luna. Esta tierra, habitada desde la época etrusca, siempre ha demostrado una fuerte vocación agrícola. Originalmente propiedad de la histórica familia Lungarotti, la finca pasó en los años 70 a manos de Mario Cascianelli, hijo de Maria Lungarotti. Abogado de profesión pero agricultor de alma, Mario reconoció el potencial del suelo, promoviendo el cultivo de vides, olivos y cerezos. Décadas después, esa visión se transformó en un nuevo proyecto que renació en 2012 con identidad renovada.

Un renacer biodinámico: escuchar la naturaleza para cultivar vida

En 2012, tres amigos – Simone, Rocco y Alessandro – unieron sus fuerzas para relanzar la finca, fundando Fattoria Mani di Luna con el objetivo de convertirla a la agricultura ecológica y biodinámica. El propio nombre evoca un enfoque basado en el respeto de los ritmos lunares y cósmicos. Su filosofía agrícola se inspira en Rudolf Steiner y Nicolas Joly, interpretando la tierra como un organismo vivo con alma propia. Aquí, cultivar no es solo una labor técnica, sino una manera de sintonizar con el suelo, las plantas y las constelaciones, fomentando el equilibrio entre microcosmos y macrocosmos.

Vinificación artesanal, guiada por la música de las esferas

En la bodega, todo se realiza de forma manual, artesanal y consciente. Las uvas se vendimian a mano y se despalillan manualmente para preservar su integridad, luego se pisan con los pies en un gesto casi ritual. Las fermentaciones son espontáneas, guiadas por levaduras autóctonas mediante el método pie de cuba. Todas las operaciones siguen el calendario lunar y las indicaciones cósmicas, evitando clarificaciones y filtraciones. El vino se cría en depósitos de hormigón vitrificado, acero inoxidable y ánforas de arcilla en experimentación. A veces se usan cristales de cuarzo durante la crianza para afinar los aromas y aportar una identidad energética singular al vino.

Un vino que es lugar, energía y vínculo humano

Fattoria Mani di Luna no produce simplemente vino, sino que crea obras líquidas que expresan una identidad precisa. Cada botella refleja territorio, energía cósmica y relación humana. La biodinámica es entendida como una filosofía de vida, donde incluso el pensamiento humano genera fuerzas vivas. Cada vendimia y fermentación es una danza entre los elementos naturales y la consciencia. De esta sinergia nacen vinos auténticos, vibrantes y profundamente personales. La pasión, el respeto y la energía compartida son los ingredientes invisibles que dan alma al vino.