Almodì Petit Negre 2023 Altavins

Almodí Petit Negre 2023

Filosofía en viñedo y enfoque en bodega

El Almodí Petit Negre 2023 nace en la D.O. Terra Alta, una tierra marcada por siglos de intercambios culturales y antiguas tradiciones, como recuerda su nombre, “Almodí”, palabra árabe que designaba el mercado, centro de comercio y encuentro. Este vino tinto se elabora con 100% Garnatxa Borruda, procedente de viñedos cuidados con esmero y vendimiados manualmente en cajas y palots. En bodega, la vinificación respeta la integridad de la uva, con una corta crianza de 4 meses en barricas de roble francés, para aportar elegancia sin enmascarar la fruta. Su color es violáceo, brillante y denso, con buena fluidez en copa, en nariz muestra notas de frambuesas, moras, frutos del bosque, regaliz y especias, en boca es agradable, carnoso, fresco y ligeramente tánico, con un final retronasal de mermelada de frutos rojos.

Ficha técnica

• Tipo: Vino tinto

• Denominación: D.O. Terra Alta

• Variedad: 100% Garnatxa Borruda

• Grado alcohólico: 14,5% vol

• Crianza: 4 meses en barricas de roble francés

• Vendimia: Manual en caja y palot

• Consumo óptimo: Hasta 5 años

• Temperatura de servicio: 13–16 °C

• Maridaje: Carnes blancas y rojas, arroces, risottos, aperitivos

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Altavins

Un vínculo profundo con la Terra Alta

Altavins es una pequeña bodega situada en la D.O. Terra Alta, en el suroeste de Cataluña, una región vitivinícola de tradición milenaria. Aquí nacen vinos que encierran cuerpo y alma, capaces de expresar la esencia de las variedades autóctonas, potenciadas por el clima seco y los vientos dominantes que moldean los viñedos. Fundada en 2001, Altavins ha sabido crecer y ganarse un lugar destacado en el panorama vinícola catalán gracias a una filosofía basada en la identidad, la honestidad y un fuerte carácter mediterráneo.

En el viñedo: biodiversidad y carácter

La filosofía de Altavins se basa en una viticultura respetuosa con el medio ambiente, que observa y potencia las virtudes naturales de la uva, interviniendo solo cuando es estrictamente necesario. Los viñedos, situados entre 350 y 550 metros sobre el nivel del mar, gozan de un paisaje típico del Mediterráneo interior: suelos bien drenados, ricos en roca calcárea y pobres en materia orgánica. Gracias a un régimen hídrico seco, la baja incidencia de enfermedades permite prácticas sostenibles, mientras que vientos como el Cerç favorecen la maduración natural de los racimos, garantizando uvas sanas, maduras y con gran riqueza aromática.

En bodega: realzar la esencia mediterránea

Cada proceso en bodega está pensado para respetar y expresar la tipicidad de la Terra Alta. El enfoque de mínima intervención prioriza fermentaciones que conservan intactos los aromas varietales, sin forzar ni aplicar correcciones invasivas. El resultado son vinos auténticos, elegantes, capaces de contar la peculiaridad de una tierra única, marcada por fuertes contrastes térmicos entre el día y la noche que enriquecen la uva con aromas y sabores intensos. La búsqueda de la excelencia nace del diálogo constante entre viñedo y bodega: cada botella de Altavins es una declaración de amor por la tierra catalana.