Domaine Gaël Felix – Quincy, Valle del Loira

La historia de la bodega

El Domaine Gaël Felix nace del sueño personal de un joven viticultor que, tras años de experiencia en algunas de las regiones vinícolas más prestigiosas del mundo – Ródano, Alsacia e incluso Nueva Zelanda – decidió volver a sus raíces. En enero de 2022 Gaël finalmente cumplió su ambición de fundar su propia bodega en Quincy, en el corazón del Valle del Loira. Aunque joven, el domaine ya ha llamado la atención gracias a un enfoque moderno pero profundamente ligado a la tradición, produciendo vinos artesanales que expresan la identidad del terruño. El recorrido personal de Gaël, enriquecido con experiencias internacionales, se refleja hoy en su capacidad de combinar precisión técnica con sensibilidad natural, dando vida a vinos auténticos, elegantes y llenos de carácter.

Filosofía en el viñedo

Los viñedos del Domaine se extienden sobre unos 6 hectáreas, repartidas en una decena de parcelas que muestran la complejidad y diversidad del terruño local. La mayor parte está plantada con Sauvignon Blanc, la variedad emblemática de Quincy, mientras que alrededor de media hectárea se dedica a Pinot Gris, Pinot Noir y Gamay, cultivados bajo la IGP Coteaux du Cher et de l’Arnon. Los suelos, compuestos principalmente por sedimentos aluviales, arena y grava, aportan frescura, mineralidad y gran finura aromática a los vinos. La gestión agronómica sigue prácticas respetuosas con el medio ambiente: Gaël aplica la poda Guyot Poussard, que ayuda a preservar la longevidad de las viñas y reducir enfermedades de la madera, junto con la selección masal para mantener la diversidad genética. Desde 2023, el Domaine inició el camino hacia la certificación ecológica, incorporando también algunos principios de la biodinámica.

Enfoque en la bodega

La filosofía de Gaël Felix continúa en la bodega, donde la clave es la mínima intervención, para permitir que cada vino exprese de forma directa y sincera la personalidad del terruño de Quincy. Las fermentaciones se realizan principalmente con levaduras autóctonas, seleccionadas para respetar la identidad aromática de la uva y conservar la pureza varietal. No se aplican técnicas invasivas como la acidificación, mientras que el uso de sulfitos se reduce a lo esencial, únicamente para garantizar la estabilidad y la conservación sin comprometer la autenticidad. Este enfoque da lugar a vinos que hablan con una voz clara y genuina, en equilibrio entre tensión mineral, frescura y riqueza aromática. Una vinificación delicada, fiel a los ritmos naturales, subraya la intención de Gaël de proponer vinos que sean el espejo fiel del viñedo.

Identidad y visión

Hoy, el Domaine Gaël Felix produce unas 15.000 botellas al año, repartidas en cuatro cuvées que representan una síntesis entre las raíces locales y una visión enológica contemporánea. A pesar de su tamaño reducido, la bodega destaca por el cuidado artesanal, la precisión técnica y la constante búsqueda de calidad. Cada vino refleja un equilibrio entre tradición y modernidad, con un estilo que pone en el centro la frescura y la facilidad de consumo, características propias de los grandes Sauvignon Blancs del Loira. La filosofía de la bodega se basa en un principio claro: respetar la naturaleza y el trabajo en el viñedo, para ofrecer vinos naturales, sinceros y profundamente territoriales. La ambición de Gaël es consolidar poco a poco su identidad como intérprete auténtico de Quincy, contribuyendo a la valorización de esta histórica denominación con un estilo personal e innovador.