18.5K Vineyard Ferment Pinot Noir 2022 Giacomo Baraldo

Panorama general

El 18.5K Vineyard Ferment Pinot Noir 2022 es un 100% Pinot Noir del valle de Waipara, Nueva Zelanda, una de las regiones más adecuadas para esta variedad. La fermentación alcohólica se realiza directamente en el viñedo, con aproximadamente un tercio de los racimos enteros, una técnica que permite la máxima expresión del fruto y las características del viñedo. Este vino representa el proyecto internacional de Giacomo Baraldo, llevando su experiencia toscana a un territorio completamente distinto, manteniendo el respeto por el medio ambiente y los ciclos naturales de la viña. La producción se limita a 1.400 botellas, garantizando cuidado artesanal y atención constante en cada fase del proceso. Su estructura aromática y taninos finos hacen que 18.5K sea un vino elegante, equilibrado y perfecto para los amantes del Pinot Noir.

Historia del vino

El 18.5K surge de la idea de Giacomo Baraldo de producir un Pinot Noir de alta calidad fuera de Italia, llevando su experiencia toscana a Nueva Zelanda. El valle de Waipara, con su clima fresco y suelos diversos, es ideal para esta variedad. La vendimia manual permite una selección rigurosa de los racimos, mientras que la fermentación en viñedo, ya probada en Italia, se aplica aquí respetando el fruto y las características locales. La añada 2022 demuestra equilibrio entre frescura, estructura y complejidad aromática, confirmando la filosofía de Baraldo de combinar tradición, atención al detalle e innovación controlada. El vino refleja la precisión del viñedo y la influencia del clima neozelandés, manteniendo la visión del productor.

Filosofía en el viñedo

Las viñas que producen el Pinot Noir 18.5K se cuidan con extremo detalle, favoreciendo prácticas manuales y respetuosas de la naturaleza. Los tratamientos son limitados y planificados según las condiciones climáticas, prestando especial atención a la fertilidad del suelo y a la biodiversidad. Se mantiene la cobertura vegetal espontánea para preservar la estructura del suelo y apoyar la salud de las plantas. La vendimia manual selecciona solo los mejores racimos, con rendimientos bajos para garantizar concentración aromática y calidad constante. Este enfoque refleja el compromiso con la sostenibilidad y el cuidado del territorio, fundamentales para obtener un Pinot Noir que exprese fielmente el terroir neozelandés y las características varietales.

Enología

La fermentación del 18.5K Vineyard Ferment Pinot Noir 2022 se realiza directamente en el viñedo, con aproximadamente un tercio de racimos enteros. Este método desarrolla complejidad aromática y estructura sin comprometer la elegancia del Pinot Noir. Tras la fermentación, el vino envejece 10 meses en barricas, seguido de 2 meses en acero inoxidable y 6 meses en botella. La adición de SO₂ es mínima y la clarificación o filtración es casi nula, preservando la integridad natural del vino. El resultado es un Pinot Noir equilibrado, fino e intenso, que ofrece una degustación rica y armoniosa con notas de frutos rojos y especias delicadas.

Notas de cata y maridaje

Color: rojo rubí brillante.
Nariz: aromas elegantes de cereza, fresas silvestres, especias delicadas y ligero toque terroso.
Boca: fresco y sedoso, con taninos delicados, acidez viva y final mineral persistente.
18.5K combina perfectamente con pato, cordero, caza ligera, risotto de setas y quesos de media curación. Servir a 14–16 °C en copas grandes para realzar la complejidad aromática y la frescura. Puede disfrutarse inmediatamente o guardarse 6–8 años.

Ficha técnica

• Denominación: Pinot Noir – Waipara Valley (NZ)

• Uvas: 100% Pinot Noir

• Añada: 2022

• Vendimia: manual

• Vinificación: fermentación alcohólica en viñedo, 1/3 racimos enteros

• Crianza: 10 meses en barricas, 2 meses en acero, 6 meses en botella

• Producción: 1.400 botellas

• SO₂ añadido: mínimo

• Temperatura de servicio: 14–16 °C

• Potencial de guarda: 6–8 años

Giacomo Baraldo – Vigneron en San Casciano dei Bagni

Historia

La pasión de Giacomo Baraldo por el vino nació durante su decimoctavo cumpleaños, cuando dos botellas abiertas por su padre revelaron el poder evocador de aromas y sabores. Desde ese momento, su vocación se convirtió en estudio, investigación y experimentación. Tras terminar la escuela secundaria, se matriculó en Viticultura y Enología y, en 2009, junto a su padre, plantó las primeras cepas de Sangiovese, Merlot y Cabernet Sauvignon en el viñedo Bossolo, una parcela de 0,6 hectáreas a 515 metros de altitud. Su formación se enriqueció con experiencias internacionales en Burdeos, Patagonia, Nueva Zelanda y, sobre todo, en Borgoña, en el prestigioso Domaine de Montille. De regreso a la Toscana en 2016, Giacomo comenzó a elaborar vinos que reflejan el alma del territorio, uniendo tradición e innovación.

Filosofía en el viñedo

La gestión de los viñedos de Giacomo Baraldo se basa en el respeto al medio ambiente y la valorización de los suelos. Todas las parcelas están cubiertas de vegetación espontánea, esencial para mantener la estructura y fertilidad de la tierra. El trabajo se realiza casi exclusivamente de forma manual, siguiendo una filosofía artesanal que privilegia la calidad sobre la cantidad. Los tratamientos se limitan a cobre y azufre, aplicados cuidadosamente según las condiciones climáticas y estacionales. En junio de 2017, todo el viñedo Bossolo fue replantado con Sangiovese en pureza, mientras que en las laderas occidentales del Monte Cetona nació el viñedo “l’Affacciatoio”, dedicado a Grechetto y Chardonnay. A ello se suman las históricas parcelas de Vigna Pozzone y Vigna Caccialupi, ejemplos de viticultura orientada al equilibrio y la sostenibilidad.

Enfoque en la bodega

La bodega de Giacomo Baraldo es el punto de encuentro entre la experiencia adquirida en el extranjero y el respeto por las particularidades locales. La vendimia siempre es manual, con rendimientos limitados a 1–1,3 kg por cepa, lo que garantiza uvas de gran concentración aromática. La vinificación se lleva a cabo con un uso equilibrado de la tecnología, evitando forzamientos y favoreciendo fermentaciones espontáneas o con levaduras seleccionadas según el varietal. La crianza se desarrolla en acero, madera o cemento según las necesidades, con el objetivo de resaltar frescura y finura expresiva. Cada decisión refleja el deseo de preservar la pureza varietal y la identidad territorial, en especial el carácter único del Sangiovese.

Un proyecto entre Toscana y Nueva Zelanda

Además de la producción toscana, Baraldo desarrolla un proyecto apasionante en Nueva Zelanda, donde elabora Pinot Noir en Waipara Valley. Esta experiencia internacional enriquece su recorrido, confirmando una visión abierta y dinámica. Sin embargo, sus raíces permanecen en San Casciano dei Bagni, donde los vinos expresan la profundidad de los suelos y la vocación de las viñas. Hoy, la bodega representa una realidad joven y vibrante, capaz de unir rigor científico y sensibilidad artesanal, creando vinos que destacan por su elegancia, autenticidad territorial y capacidad de envejecimiento.